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Cómo activar el modo de juego de Windows (y ajustar su configuración)

Si eres un jugador de PC, es posible que desees optimizar la configuración de Windows 10 para obtener el mejor rendimiento en los juegos. Una forma de hacerlo es habilitar el Modo de juego de Windows, una función que prioriza los recursos del sistema para los juegos y reduce las actividades en segundo plano que podrían interferir con el juego. En esta publicación de blog, le mostraremos cómo activar el modo de juego de Windows y ajustar su configuración para adaptarla a sus preferencias.

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¿Qué es el modo de juego de Windows?

El modo de juego de Windows es una característica que se introdujo en Windows 10 Creators Update en 2017. Está diseñado para mejorar la experiencia de juego en Windows 10 asignando más recursos de CPU y GPU al juego que estás jugando y minimizando el impacto de otros procesos y aplicaciones que podrían estar ejecutándose en segundo plano. El modo de juego de Windows también evita que Windows Update instale actualizaciones o reinicie su PC mientras juega.

Cómo activar el modo de juego de Windows

Para habilitar el modo de juego de Windows, debes seguir estos pasos:

1. Abra la aplicación Configuración presionando la tecla Windows + I o haciendo clic en el menú Inicio y seleccionando Configuración.

2. Haga clic en Juegos.

3. En la barra lateral izquierda, haga clic en Modo de juego.

4. En el panel derecho, cambie el interruptor a Encendido.

Alternativamente, también puedes activar el modo de juego de Windows desde la barra de juegos de Xbox, una superposición incorporada que te permite acceder a varias funciones y configuraciones de juego mientras juegas. Para abrir la barra de juegos de Xbox, presione la tecla Windows + G o presione el botón Xbox en su controlador. Luego, haga clic en el ícono de Configuración en la esquina superior derecha y seleccione Funciones de juego. En Modo de juego, cambia el interruptor a Activado.

Cómo ajustar la configuración del modo de juego de Windows

Una vez que haya habilitado el Modo de juego de Windows, también podrá ajustar algunas de sus configuraciones para personalizar su experiencia de juego. Estas son algunas de las opciones que puedes modificar:

– Captura: esta configuración te permite grabar tu juego, tomar capturas de pantalla y transmitir tu juego a otras plataformas. Puedes acceder a él desde la aplicación Configuración en Juegos > Capturar o desde la barra de juegos de Xbox en Capturar. Puede elegir si desea grabar audio, calidad de video, velocidad de fotogramas, duración y atajos de teclado para capturar.

– Audio: esta configuración te permite ajustar el volumen y la calidad del sonido de tu juego y otras aplicaciones. Puedes acceder a él desde la aplicación Configuración en Sistema > Sonido o desde la barra de juegos de Xbox en Audio. Puede elegir qué dispositivos de entrada y salida usar, configurar el volumen principal y el equilibrio y habilitar efectos de sonido espacial.

– Gráficos: esta configuración te permite especificar qué GPU usar para cada aplicación o juego en tu PC, si tienes más de uno. Puedes acceder a él desde la aplicación Configuración en Sistema > Pantalla > Configuración de gráficos o desde la barra de juegos de Xbox en Rendimiento > GPU. Puedes elegir si deseas utilizar la GPU de alto rendimiento o de ahorro de energía para cada aplicación o juego, o dejar que Windows decida automáticamente.

– Rendimiento: esta configuración le permite monitorear y optimizar el rendimiento de su PC mientras juega. Puedes acceder a él desde la barra de juegos de Xbox en Rendimiento. Puede ver varias métricas, como CPU, GPU, RAM y uso de disco, así como FPS (cuadros por segundo) y velocidad de la red. También puede acceder a algunas acciones rápidas, como liberar memoria, actualizar controladores o iniciar el Administrador de tareas.

El modo de juego de Windows es una función útil que puede ayudarte a aprovechar al máximo tu experiencia de juego en tu PC. Al habilitarlo y ajustar su configuración, podrás disfrutar de una jugabilidad más fluida, gráficos de mayor calidad y mejores efectos de sonido. ¡Pruébelo hoy y vea si hace una diferencia para usted!

El Modo Juego está diseñado para mejorar el rendimiento de los juegos en sistemas Windows al priorizar los recursos del sistema para los juegos y minimizar los procesos en segundo plano que potencialmente podrían afectar el juego.

Su descripción describe con precisión los aspectos clave del modo de juego:

1. **Asignación de recursos**: cuando el modo de juego está habilitado, altera el comportamiento del sistema operativo para priorizar el juego en ejecución. Esto implica dar mayor prioridad a los recursos de CPU y GPU del juego, lo que puede conducir a una jugabilidad más fluida.

2. **Comportamiento de Windows Update**: el Modo Juego también afecta el comportamiento de Windows Update. Evita la instalación de nuevos controladores y notificaciones de próximos reinicios necesarios mientras juegas. Esto se hace para garantizar que estas acciones no interrumpan su experiencia de juego.

3. **Administración de procesos en segundo plano**: Windows también reduce los recursos asignados a los procesos en segundo plano, lo que puede ayudar en escenarios en los que los sistemas de menor potencia tienen dificultades para ejecutar juegos debido a limitaciones de recursos.

Para alternar el modo de juego y ajustar la configuración de gráficos, puede seguir los pasos que proporcionó:

1. Abra la aplicación Configuración.

2. Navega hasta «Juegos» y luego selecciona «Modo de juego».

3. Cambie el interruptor del Modo de juego a «Activado» cuando desee usarlo para jugar y a «Desactivado» para uso normal.

Con respecto a la configuración de gráficos y la priorización de aplicaciones, mencionó cómo ajustar la configuración de rendimiento de gráficos para aplicaciones específicas:

1. En la misma sección «Juegos» en Configuración, seleccione «Configuración de gráficos».

2. Aquí puede controlar la configuración de rendimiento de gráficos para aplicaciones individuales.

3. Puede modificar la configuración de las aplicaciones que aparecen en la lista y elegir si priorizar el rendimiento o no.

4. Para aplicaciones que no requieren un alto rendimiento gráfico (como herramientas de Office), puede seleccionar «Opciones» y marcar la casilla «No usar optimizaciones para juegos con ventana».

5. Puede agregar aplicaciones adicionales haciendo clic en «Agregar aplicación» y especificando su configuración.

De hecho, estas instrucciones pueden resultar útiles para optimizar su experiencia de juego y la asignación de recursos en sistemas Windows. Sin embargo, tenga en cuenta que el rendimiento del sistema y la asignación de recursos pueden variar según la configuración de su hardware y los juegos específicos que esté ejecutando. Asegúrese siempre de utilizar las últimas actualizaciones y controladores para obtener el mejor rendimiento de su sistema.