Por qué la Marina todavía paga millones por Windows XP de Microsoft

En una era en la que la tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso, resulta intrigante descubrir que la Marina de los Estados Unidos todavía asigna millones de dólares al mantenimiento del sistema operativo Windows XP de Microsoft. Esta decisión puede parecer contradictoria a primera vista, pero un examen más detenido revela una compleja red de razones arraigadas en la estabilidad, la seguridad y la continuidad operativa.

En primer lugar, los sistemas de la Armada son altamente especializados y personalizados. La transición a un sistema operativo más nuevo podría potencialmente alterar operaciones críticas y requerir una amplia capacitación del personal. El costo y el tiempo requeridos para dicha revisión son sustanciales, y los riesgos asociados con cambiar un sistema estable con el que el personal ya está familiarizado pueden ser desalentadores.
En segundo lugar, la seguridad es primordial en las operaciones militares. Si bien Microsoft ya no admite Windows XP para el público en general, la Marina tiene un acuerdo de soporte personalizado que garantiza actualizaciones de seguridad y soporte técnico continuos. Este arreglo les permite mantener un entorno seguro y al mismo tiempo evitar las vulnerabilidades que vendrían con un sistema no compatible.
Por último, muchas de las aplicaciones críticas de la Marina fueron diseñadas específicamente para Windows XP. La actualización a un nuevo sistema operativo requeriría un importante redesarrollo de estas aplicaciones para garantizar la compatibilidad, lo cual es costoso y requiere mucho tiempo.
En conclusión, aunque pueda parecer anacrónico, la inversión continua de la Marina en Windows XP está impulsada por consideraciones prácticas que priorizan la estabilidad y seguridad de misión crítica sobre el atractivo de la tecnología más nueva.
Microsoft dejó de dar soporte a Windows XP en abril de 2014, pero sigue siendo rentable.
Este flujo de ingresos duradero se debe a la renuencia de ciertos clientes a abandonar la plataforma. Por ejemplo, este mes, el Comando de Sistemas de Guerra Naval y Espacial de la Armada de los Estados Unidos (SPAWAR) firmó un contrato de 9,1 millones de dólares con Microsoft, con sede en Redmond, Washington, para mantener sus sistemas dependientes de XP. A cambio, Microsoft proporcionará parches de seguridad personalizados para sus productos heredados como Windows XP, que dejó de recibir actualizaciones de seguridad, así como Office 2003, Exchange 2003 y Windows Server 2003, todos los cuales llegarán al final del soporte a mediados. -Julio, según informó IDG News.
El portavoz de SPAWAR, Steven Davis, explicó al medio de comunicación que «la Marina depende de numerosas aplicaciones y programas heredados que operan en productos Windows obsoletos». Añadió que «estos servicios son esenciales para mantener la eficiencia operativa hasta que dichas aplicaciones y programas puedan actualizarse o retirarse del servicio».
Según se informa, hasta 100.000 máquinas SPAWAR pueden estar funcionando con esta tecnología anticuada, según una extensión del contrato federal.
Sin embargo, la Marina no está sola en esta situación. El Ejército también aprobó una extensión para el soporte de Windows XP en «más de 8.000 dispositivos», como destaca Ars Technica. Además, entidades federales como el Servicio de Impuestos Internos continúan invirtiendo en soporte durante la transición a Windows 7, una plataforma cuyas actualizaciones de seguridad gratuitas finalizarán a principios de 2020 (en particular, Microsoft planea lanzar Windows 10 a fines de julio). .)
Si bien puede parecer inusual, sería significativamente más riesgoso para la Marina dejar que su contrato caduque o implementar apresuradamente una actualización del sistema operativo que podría ser mal manejada. Sin el soporte continuo de Windows XP, los «sistemas críticos de comando y control» podrían quedar expuestos a amenazas cibernéticas, como señala IDG, haciendo referencia a la documentación de la Marina.