Si es usuario de Windows, es posible que haya notado que algunas de sus aplicaciones no funcionan como se esperaba después de una actualización reciente. Esto se debe a que Microsoft tiene un enfoque defectuoso para las actualizaciones de aplicaciones que causa estragos en las PC con Windows. En esta publicación de blog, explicaré cuál es el problema y cómo evitarlo.
El sistema de actualización de aplicaciones de Microsoft se basa en el supuesto de que todas las aplicaciones son compatibles con la última versión de Windows. Esto significa que cada vez que Microsoft lanza una nueva actualización para Windows, también publica actualizaciones para todas las aplicaciones que se ejecutan en Windows. Sin embargo, esta suposición suele ser errónea, ya que muchas aplicaciones no se prueban ni se optimizan para la nueva versión de Windows. Como resultado, algunas aplicaciones pueden fallar, congelarse o funcionar mal después de una actualización.
Esto no sólo es frustrante para los usuarios, sino también riesgoso para sus datos y su seguridad. Algunas aplicaciones pueden perder datos o configuraciones importantes después de una actualización o exponer a los usuarios a vulnerabilidades de seguridad. Por ejemplo, algunos usuarios informaron que su software antivirus dejó de funcionar después de una actualización de Windows, dejando sus PC desprotegidas contra el malware. Otros usuarios informaron que su software de edición de video quedó inutilizable después de una actualización, arruinando sus proyectos y plazos.
La solución a este problema es simple: Microsoft debería dejar de imponer actualizaciones de aplicaciones a los usuarios y permitirles elegir cuándo y cómo actualizarlas. Los usuarios deberían poder controlar qué aplicaciones quieren actualizar y cuáles quieren mantener como están. Los usuarios también deberían poder volver a versiones anteriores de las aplicaciones si encuentran algún problema con las nuevas. De esta manera, los usuarios pueden asegurarse de que sus aplicaciones sean compatibles con su versión de Windows y que funcionen como se espera.
El enfoque defectuoso de Microsoft para las actualizaciones de aplicaciones no sólo es molesto, sino también perjudicial para los usuarios de Windows. Socava la estabilidad y el rendimiento de sus PC y pone en riesgo sus datos y su seguridad. Microsoft debería respetar la elección y preferencia de los usuarios y permitirles decidir cómo administrar las actualizaciones de sus aplicaciones.
Es cierto que muchas aplicaciones populares, incluido WinRAR, pueden no tener mecanismos integrados para actualizaciones automáticas. Potencialmente, esto puede dejar a los usuarios vulnerables a fallas de seguridad si no son proactivos en la actualización de su software. Hay algunas razones por las que esta situación persiste:
1. **Prácticas de desarrollo:** Es posible que algunos desarrolladores de software no prioricen ni inviertan recursos en la implementación de funciones de actualización automática. Es posible que se centren en otros aspectos de la aplicación, asumiendo que los usuarios buscarán actualizaciones manualmente.
2. **Sistemas heredados:** Es posible que las aplicaciones más antiguas que existen desde hace mucho tiempo no se hayan diseñado teniendo en cuenta los mecanismos modernos de actualización automática. Actualizar dichas funciones en el software existente puede resultar complicado.
3. **Control de usuario:** Los desarrolladores pueden estar preocupados por las preferencias de los usuarios en cuanto al control de las actualizaciones. Algunos usuarios prefieren tener control sobre cuándo y cómo se instalan las actualizaciones, mientras que otros prefieren la conveniencia de las actualizaciones automáticas.
4. **Limitaciones de recursos:** Los equipos de desarrollo más pequeños o los proyectos de código abierto pueden carecer de los recursos para implementar y mantener funciones de actualización automática. Requiere infraestructura y soporte continuos.
En cuanto a Windows, el sistema operativo proporciona una plataforma para actualizaciones automáticas a través del servicio Windows Update, pero esto se centra principalmente en actualizaciones del sistema y parches de seguridad. No cubre aplicaciones de terceros, dejando la responsabilidad a los desarrolladores y usuarios.
Para abordar estos problemas, se han propuesto o implementado varias soluciones a lo largo del tiempo, incluidas tiendas de aplicaciones centralizadas (como Microsoft Store) que pueden administrar actualizaciones para las aplicaciones instaladas. Sin embargo, como usted mencionó, la adopción de estas tiendas ha sido mixta y muchos usuarios todavía dependen de la descarga de software directamente desde los sitios web de los desarrolladores.
En el caso de vulnerabilidades de seguridad críticas, es fundamental que los usuarios se mantengan informados sobre las actualizaciones y las apliquen con prontitud. Los usuarios preocupados por la seguridad a menudo recurren a servicios o actualizadores de software dedicados que pueden ayudar a administrar actualizaciones para múltiples aplicaciones en un solo lugar.
Los desarrolladores, por otro lado, reconocen cada vez más la importancia de implementar mecanismos de actualización automática y prácticas de codificación segura para mitigar los riesgos de seguridad. Es un proceso continuo que involucra a desarrolladores y usuarios trabajando juntos para crear un entorno informático más seguro.